Hacia una acogida incondicional y una ciudadanía universal
Hacia una base común de territorios
Salir del actual callejón sin salida en el que estamos atrapados por las políticas de rechazo a la acogida de extranjeros: este es el objetivo que se ha marcado la Alianza para las Migraciones formada entre ANVITA (Asociación Nacional de Ciudades y Territorios de Acogida) y OCU (Organización para la Ciudadanía Universal, fundada por Emaús Internacional, CCFD-Terre Solidaire, Movimiento Utopía y la red Espacio Sin Fronteras). Utilizando el ejemplo de 8 territorios pilotos, Lisboa, Barcelona, Palermo, Grenoble, Montreuil, Berlin, Liège, y le Pays Viganais, donde los/as voluntarios/as dirigieron el trabajo de campo y el análisis de las prácticas inspiradoras. La Alianza para las Migraciones ofrece una base común alternativa de políticas apoyadas por los territorios. Esta base común se organiza a través de 3 pilares: memoria y lucha contra la discriminación, acceso a los derechos y participación política. Acompañado de un fuerte compromiso político, aunque sea esencialmente simbólico, de las autoridades locales: con la adopción de la Carta de Palermo en 2015, Barcelona se declaró ciudad refugio en 2015, compromiso de los cargos electos de Montreuil para la regularización incondicional de los inmigrantes sin papeles, autodeclaración de la ciudad de Grenoble como "criminal solidaria". Sin embargo, es común la existencia y el dinamismo de un tejido asociativo polifacético que explica el éxito de las iniciativas a favor de una acogida digna de las personas migrantes.
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